jueves, 22 de marzo de 2012

VAMOS DE COMILONA


Todos conocemos las múltiples virtudes de la dieta mediterránea: productos frescos, gran variedad de materias primas, amplia oferta de productos (carne, pescado, verduras...) y buena mano por parte de los cocineros, sobretodo.
Pero que nadie me diga que, como mínimo una vez al año, el cuerpo te pide algo... especial. Sí, sí, me refiero a la gran aventura de ir a comer a uno de esos inhóspitos locales salvajes llamados vulgarmente “fast food”. Y como máximo exponente: el McDonalds.

Ahí, creando cantera!!

Esas hamburguesas que, por mucho que digan son de vacuno auténtico, te llevan a recordar la leyenda urbana del control de sanidad y las ratas o gatos. Y ese queso plástico que piensas en metértelo en la cartera para usarlo como carné en caso de que se te cierre la puerta de casa. Y ese pepinillo? Vamos, que lo tiras al suelo y rebota.
Pero reconozco que me gusta ir al McDonalds. Tiene un sabor añadido, espero que legal, que tengas ganas de volver en breve. Pero no os recomiendo que vayáis un día donde celebren un cumpleaños... cosa horrible han inventado los del McDonalds!

También podemos tirarnos a la moda expansiva de los falafels y los shoarmas (que están por tordas partes... y eso que estamos en crisis!). Cosa más peligrosa si cabe, porque te lo dan todo picaíto y mezclado, que no sabes qué es uno y qué el otro. Y por cierto, eso de tener el trozo carne colgado desde díos sabe cuando... noséyo...

 No sé vosotros, pero esto y The Walking Dead... lo mismo.

Pero a lo que íbamos, que siempre me mareo con mis tonterías, vamos a lo que he descubierto buscando el menú para este fin de semana: albóndigas de unicornio!


Carne pura y suculenta de este cuadrúpedo mágico conocido por sus incursiones en centenares de historias fantásticas infantiles (cuentos) y adultas (esas borracheras te hacen ver de todo!). Sus carnes regalan al paladar gustos repletos de sueños, amor, arco iris, sorpresas, magia... vamos una degustación inmejorable para niños, come-flores o afeminaos perdíos.


Porque a este paso, me veo comiendo ancas de centauro con salsa brava, cuernos de minotauro al pil-pil o ojitos estrellados de cíclope con alitas rebozadas de hada.

Pero bueno, yo a lo mío...

...Un menú Big Mac, con patatas y Coca-cola gandes, y una hamburguesa con queso.

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