Por poner unos ejemplos... el Joker decide “darle caña” a Robin solo para joder a Batman, lo mismo con Lex Luthor con la Lois Lane para tocarle las narices al kriptoniano, que si el compañero de misión en cualquier peli del “oh, gran” Chuck Norris, que si el barco de Chanquete con los del Verano Azul... Nada, que lo mejor para tocarle bien los cataplines a un superhéroe es ir a tocárselos a sus más allegados.
-A mi lado no te sucederá nada malo.
(y una mieeeeeeeeeerda pinchá en un palo!)
Y eso es lo que me ha sucedido en estas últimas dos semanas. De aquí la “cierta desaparición” de entradas en el blog. Me explicaré:
La semana pasada, el lunes exactamente, mi Piltrafilla y el Bicho comenzaron a mostrar una mirada algo extraña. Ojos enrojecidos, picores, legañas pegadizas... Primero pensamos que era cosa de la llegada de la primavera, hartón de ver “Pingüinos de Madagascar” o la recién eclosión de rayos X en la mirada de mis muchachos. Pero no, nada de eso... Conjuntivitis!!
El resultado fue que tuvimos que organizar una semanita con los niños sin ir a la Academia de Nuevos Talentos Xabier Calvito y poniendo gotas para frenar los síntomas de ojos enganchados al levantarse. Un cacao!!
Pero aquí no acaba todo. Esta semana, cuando todo parecía que podía volver a la normalidad... el Bicho que comienza a toser y a mostrar una serie de efectos sonoros en su respiración parecidos al mejor de Darth Vader.
Resultado: bronquitis. La madre que nos parió! Otra vez de baja y, lo que es peor, enchufando a mi chaval al ventolín para que se le abran los bronquios. Lo peor es que el medicamento “sobre-excita” al personal y, siendo mi Bicho ya movido de por sí... imagínate! Que llevamos unos días que nos subimos por las paredes.
La cosa es que nos has recetado un jarabe para la tos que parece ser que tiene un componente somnífero. Y lo tengo claro: si a él no le funciona... me lo tomo yo!
Hasta pronto... espero.
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