viernes, 4 de septiembre de 2009

EL VECINO DE AL LADO

Hay muchos tipos de gente: gente simpática, gente divertida, gente estúpida, gente amable, gente egoísta, gente animada, gente deprimida, gente optimista... y hay gente que es rara. Pero rara, rara que te cagas!

Me explicaré. No os ha pasado nunca que, sin querer ser chafarderos de campeonato, os quedáis observando a alguien y os imagináis como debe ser su vida, qué hace, a qué se dedica, donde va... ?
Realmente es una distracción interesante y entretenida cuando estas tomando un café con leche en el bar, o una cerveza en la terraza de la plaza, o cuando esperas la llegada del tren o al pasear por las calles de la ciudad.
Según el “personaje observado” en cuestión, imaginarás una historia u otra.
Si ves a una pareja de abuelos con cara risueña, ojos ilusionados y caminar animado, puedes imaginar que acaban de recibir la llamada de uno de sus hijos informando que ha nacido el primero de sus nietos. Si la misma pareja de abuelitos muestra una cara de mala leche, ojos de “no te acerques que te muerdo con la postiza” y caminar arrastrado, puede ser que haya recibido la llamada pero, esta vez, informando que ha nacido el quinto nieto y que el durante el año deberán hacer de canguro de los chavalines las 24 horas del día.
Si ves a un muchachote feliz, contento, con mirada decidida y segura, puedes imaginar que tiene una cita con su novia y, aprovechando que sus padres están fuera de casa, han quedado para jugar al “teto”. Pero si mas tarde ves al mismo chavalote con cuerpo desgastado, pálido, sin energía y asmático a mas no poder, puedes llegar a imaginarte que ha descubierto que su novia es una ninfómana sexual imposible de contentar y que, por mucho esfuerzo y dedicación que emplee, no llegará a satisfacer nunca. Vaya marrón , nene!


Un amigo mío, observó durante una temporada, el vecino del piso de enfrente. Mirándolo por la ventana, realizaba este juego fantasioso con la vida de aquel personaje. Pero, mira tu que cosa, comenzó a observar cosas extrañas: entradas y salidas del piso en horas no muy normales, grandes bolsas de basura que entraban y no salían, grandes bolsas de basura que salían pero no entraban, cortinas echadas, sombras misteriosas... Una paranoia!
Mi amigo comenzó a hacerse autenticas películas al mas puro estilo “Disturbia”. Que si eran traficantes, que si era asesinos, que si eran vampiros, que si eran agentes inmobiliarios... Un pajeo mental en toda regla!
Pasaron los días y el tema se quedó en eso. Unas bromas, cachondeo al recordarlo y poco mas.

Pero hace poco, un suceso me hizo recordar lo que mi amigo había imaginado.
Llegó un vecino nuevo al edificio donde vivo, ocupando el piso de al lado donde antes vivía una comuna de tuneros. Sí, sí, tuneros de la Tuna! Reíros, reíros, pero escuchar hasta las 3 de la madrugada los “Clavelitos” te deja bastante “tocao” psicológicamente, os lo aseguro.
Pues bien, aquel nuevo vecino parecía lo mas normal del mundo: nos saludábamos en el ascensor disimulando no haber sentido el peo que se había tirado uno u otro, coincidíamos al romper la publicidad que nos ponían en los buzones, cruzábamos nuestras miradas mientras veíamos como la vecina del bloque de delante hacia steps en el comedor de su casa totalmente desnuda... Nada, lo normal, vamos!
Pero todo cambió cuando una mañana comencé a escuchar sonidos extraños que venían del piso del nuevo inquilino. Primero no le dí importancia, pero lo que os decía de mi amigo, comencé a emparanoiarme y... La hemos cagao! Que si era de la mafia rusa y me cortaría los genitales con la tapa de las natillas, que si era un extraterrestre en misión de investigación y me secuestraría para realizarme miles de pruebas vía rectal, que sí era un concursante de “Operación Triunfo” y había alquilado el piso para poder ensayar... Jodeeeeeeeeeerrrrrr, que chungoooo!!!
No podía aguantar mas aquella intranquilidad misteriosa, así que decidí tomar cartas en el asunto. Una tarde, aprovechando que el vecino había salido a comprar, me decidí a entrar a su piso y descubrir el origen de aquellos inquietantes sonidos. Para ello me vi forzado a “comérsela” al portero del bloque. No penséis mal! Jugamos al parchís con la condición de que si ganaba yo me prestaría las llaves del piso del vecino y si ganaba él le dejaría toda mi colección de los videos de “Martes y 13”. A base de “comerme” todas sus fichas, gané la partida y conseguí las llaves del piso.

La verdad es que era un piso de lo mas normal, sin nada que llamara la atención. No había gallinas decapitadas, ni estrellas de cinco puntas dibujadas en el suelo, ni velas por todos lados, ni gente abierta en canal, ni escritos sangrientos en las paredes del estilo REDRUM o TONTO QUIEN LO LEA... Hasta llegué a pensar que era un piso mono y todo!
Pero algo pasaba cada mañana en aquellas cuatro paredes y estaba dispuesto a descubrirlo. Sin pensarlo dos veces, instalé en el piso del vecino sospechoso mi webcam y así tener un registro audiovisual de lo que ocurría.

Y al día siguiente obtuve la respuesta... Hay gente rara. Pero rara, rara que te cagas!


4 comentarios:

  1. Vaya, vaya, vaya... Veo que el gran defensor de la justicia y el orden se dedica a violar la ley allanando moradas ajenas como si fuera un vulgar ladronzuelo... Pero claro, supongo que tú estás por encima del bien y del mal y no te riges por las leyes de este mundo, ¿no es cierto, Capitán Chistorra? Aunque algo me dice que en verdad últimamente andas algo aburrido, sin nada mejor que hacer que llevar a los borrachos a sus casas y limpiarles el ojete cagado para meterlos en la cama o ayudar a alguna viejita octogenaria con las bolsas de la compra. Me encargaré personalmente de sacarte de ese aburrimiento, Capitán Chistorra, y ya sabes que soy un hombre de palabra.

    MORCILLUS HA VUELTO A LA CIUDAD.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que leer tu blog me alegra un poco la mañana. Ya podias actualizar mas a menudo Capitan chistorra!
    Por cierto, lo de las paranoias con los vecinos es normal, no te emparanolles xD Yo creo que los chinos del tercero no son los mismos cada vez que los veo, que deben tener un hotel para chinos o algo asi, pero veo chinos diferentes todos los dias. Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Pues voy a tener que poner una cámara en el piso de la vecina de arriba porque por las noches lo que oigo es que arrastra muebles (Haasta las 2 de la mañana!!!!) Eso es lo que oigo, pero muy normal no es verdad? No creo que casi cada noche se ponga a limpiar o a cambiar la decoración!!
    Capitan Chistorra heeeeeeeeeeeeeeelp!!!!

    ResponderEliminar
  4. Mecagontóloquesemenea! Morcillus!!
    Por lo que veo, las medidas de seguridad de Chungam Asylum (hospital psiquiátrico para criminales) de la ciudad de Torontontero no han sido suficientes para evitar una mas de tus "famosas" fugas.
    Ya les advertí a las autoridades que poner una patrulla de jubilados a vigilar a los mas peligrosos delincuentes del país, no era una buena opción. "Mejor eso que no que se drogen por las calles, bailen breakdance a ritmo de chachachá o hagan graffitis con la imagen de estampitas de santos", me dijeron...
    Pues bien, Morcillus, quiero que sepas que no descansaré hasta volver a verte entre cejas... digo, entre rejas. El Capitán Chistorra no permitirá que un delincuente de pacotilla como tu rompa la tranquilidada de la ciudad.
    Por cierto, en breve describiré como nos conocimos y el inicio de nuestra particular lucha entre el bien y el mal.

    Eric, gracias por tu visita y el comentario. Se agradece saber que alguien lee tus historias y que, ademas, gustan. Lo de actualizar mas amenudo... suelo hacerlo cada 3 o 4 dias para dejar que la gente tenga tiempo de leer la entrada. Pero tengo material escrito para rato. Poco a poco irá apareciendo!
    Solo espero que des a conocer las historias del Capitán Chistorra por allí donde pases. Tenemos que conseguir que el defensor de la justicia sea conocido en todo el mundo. Te visito en tu blog!

    Vecina... entiendo muy bien lo que dices. Cuando acabe con el Ladrón de tapetes de ganchillo, me pongo con lo tuyo. Lo prometo!

    Saludos y pajillas

    ResponderEliminar