Todos conocemos las múltiples virtudes
de la dieta mediterránea: productos frescos, gran variedad de
materias primas, amplia oferta de productos (carne, pescado,
verduras...) y buena mano por parte de los cocineros, sobretodo.
Pero que nadie me diga que, como mínimo
una vez al año, el cuerpo te pide algo... especial. Sí, sí, me
refiero a la gran aventura de ir a comer a uno de esos inhóspitos
locales salvajes llamados vulgarmente “fast food”. Y como máximo
exponente: el McDonalds.
Ahí, creando cantera!!
Esas hamburguesas que, por mucho que
digan son de vacuno auténtico, te llevan a recordar la leyenda
urbana del control de sanidad y las ratas o gatos. Y ese queso
plástico que piensas en metértelo en la cartera para usarlo como
carné en caso de que se te cierre la puerta de casa. Y ese
pepinillo? Vamos, que lo tiras al suelo y rebota.
Pero reconozco que me gusta ir al
McDonalds. Tiene un sabor añadido, espero que legal, que tengas
ganas de volver en breve. Pero no os recomiendo que vayáis un día
donde celebren un cumpleaños... cosa horrible han inventado los del
McDonalds!
También podemos tirarnos a la moda
expansiva de los falafels y los shoarmas (que están por tordas
partes... y eso que estamos en crisis!). Cosa más peligrosa si cabe,
porque te lo dan todo picaíto y mezclado, que no sabes qué es uno y
qué el otro. Y por cierto, eso de tener el trozo carne colgado desde
díos sabe cuando... noséyo...
No sé vosotros, pero esto y The Walking Dead... lo mismo.
Pero a lo que íbamos, que siempre me
mareo con mis tonterías, vamos a lo que he descubierto buscando el
menú para este fin de semana: albóndigas de unicornio!
Carne pura y suculenta de este
cuadrúpedo mágico conocido por sus incursiones en centenares de
historias fantásticas infantiles (cuentos) y adultas (esas
borracheras te hacen ver de todo!). Sus carnes regalan al paladar
gustos repletos de sueños, amor, arco iris, sorpresas, magia...
vamos una degustación inmejorable para niños, come-flores o
afeminaos perdíos.
Porque a este paso, me veo comiendo
ancas de centauro con salsa brava, cuernos de minotauro al pil-pil o
ojitos estrellados de cíclope con alitas rebozadas de hada.
Pero bueno, yo a lo mío...
...Un menú Big Mac, con patatas y
Coca-cola gandes, y una hamburguesa con queso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario