FLORA Y FAUNA PLAYERA (1a. parte)

Estudio realizado durante mi descanso veraniego-estival sobre las diferentes criaturas que habitan nuestras playas. El experimento se ha realizado siguiendo las estrictas pautas de observación del eminente doctor esloveno Jaka Svingüt. Estas pautas de observación in situ de los ejemplares se estructuran siguiendo el siguiente patrón: 1. llegar, 2. sentarte y 3. mirar pa un lao y pa lotro.
He aquí el resultado.

The repelent boy (Agobius ninius oye)
Niño con cara de angelito, mirada dulce, peinado cazoleta (u orinal según se precie), delgado como un palillo, bañador slip hasta el sobaco... y con mas mala leche que un mandril con unas tenazas pillándole los güevos. Ríete tu del Damien, ese!
Cualquier otro niño que se acerque a su estricta área de propiedad con intención de jugar con el a la pelota, con su pala, su cubo... su todo, recibirá por respuesta un: “no, no te lo dejo!”. Si a alguien se le ocurre hacerle una gracia o bramo, el espécimen lanzará una terrible mirada asesina mientras abraza una de las piernas de su “queridísima” madre.
Cuando dejaran que se pueda enterrar a este tipo de niños en la arena y esperar que suba la marea?

Parece simpático el chaval, verdad? Puessss...

Vieja en topless (Pellejus bamboleus mira)
Mujer de avanzada edad (se acepta el cretácico?) paseándose por la orilla con las domingas a su libre albedrío. Su piel clama a gritos un “Por favor, un aplancha para esta mujer!”. Para mas inri, o para resaltar mas en el paisaje playero, la abuela se adorna con un vistoso pareo multicolor. Afortunadamente, acompaña a la animada y pellejuda anciana su nieta de 18 añitos.

Evidentemente, esta NO es la abuela!

Highway to beach (Melenudus rokerus yeah)
El heavy de playa de toda la vida. Slip negro, melena al aire, tatuajes variopintos por todo el cuerpo, manos a la cintura, paquete... casi inexistente, hombros peludos, bigote (estilo Asterix) o barba y su neverita portátil con cerveza a rebosar. Eso es estilo de vida y lo otro son tonterias!



El Gran Hermano (Curiosus viejus verdes digo)
Señor de entre 40 y 50 años con grandes problemas de orientación. Ha ido a la playa pero no mirará en ningún momento hacia el mar. Su abanico de visión se centra totalmente en la arena y lo que allí ocurre. Con los pies en remojo, a su espalda el agua, mira obscenamente las muchachitas que toman el sol en topless, las que pasean o las que juegan a palas, mientras un hilillo de baba le chorrea por la comisura de su boca Nunca se separará de sus útiles gafas de sol, elemento imprescindible para realizar su cometido de vigilancia sin ser pillado.


El “Hace un mes que voy al gimnasio, me se nota?” (Chulus playerus patéticus afirmo) Chavalín que, como su nombre indica, hace un mes que se apuntó al gimnasio de su barrio. Esta convencido que en ese mes, las dos sesiones semanales de máquinas, han dado fruto y muestra orgullosos su cuerpo. Error. En un mes, neng, no te quitas ni la “barriguilla cervecera” ni las patatas bravas que tas metío en los últimos meses. Te lo digo yo que hace años que intento eliminar mi flotador incorporado y no hay tu tía!

Asinas me voy a poné en er gin-nasio!