viernes, 29 de junio de 2012
domingo, 24 de junio de 2012
EL ÚLTIMO REGALO
Estoy “casi” oficialmente de
vacaciones. Digo “casi” porqué este pasado viernes fue el último
día de curso con mis goblins pequeñajos y se dio el pistoletazo a
las vacaciones de verano, tan esperadas por todos (menos por los
padres!), pero aún me queda una semanita de trabajo donde tendré
que ir cerrando temas del curso, ordenar papeles y archivar
trabajillos. Pero con muuuucha más tranquilidad que la habitual!
Ha sido un final de curso, como ya es
habitual, estresante y ajetreado. Y por mucho que pasen los años,
uno no aprende y siempre acaba de culo.
Por suerte, el último fin de semana,
tuvimos la ocasión Miss More y un servidor de aprovechar el último
de nuestros regalos de boda (ya hace casi un año!). Este, consistía
en una sesión de masaje completo en uno de esos centros de SPA que
tan de moda se han puesto. La cosa prometía: el sábado dejamos a
los niños con unos amigos, cena romántica, dormidita, nos
levantamos temprano para coger el coche y dirigirnos hacía el SPA
(está a lado de la playa), paseo por la playita, comida tranquila y
de vuelta a casa. Un domingo “fasbusloso”!
Pues todo fue bien hasta... Mejor lo
explico!
Llegamos al centro de SPA y nos indican
como va todo:
-Tengan la llave de su taquilla, se
cambian y vuelven a recepción.
La cosa está clara cuando ves paseando
por recepción a viejunos con albornoz blanco, piel tostada y pinta
de mucha “pela”.
Vamos al vestuario con la “obligada”
foto a todo lo que nos hace gracia (y cuando Miss More dice que “hace
gracia todo” es li-te-ral-men-te todo). Taquilla 1. Abro: albornoz,
zapatillas, toalla... Y la primera d ellas dudas: vuelvo a recepción
en pelotas o me dejo los calzoncillos? En estos sitios nunca se sabe
como actuar correctamente y no quedar como un pardillo.
Decido ir con calzones...que se note
que “semos” de pueblo!
En recepción nos indican que pasemos a
una sala donde podemos tomar un té, un zumo o agua, esperando que
venga nuestro “terapeuta”
“Aaaaaaaaltoooo!”, pensé yo.
“Terapeuta???, pero no nos iban a hacer un masaje?” Porqué,
siendo sinceros, lo de terapeuta suena como alguien que te tiene que
poner a tono porqué no estás bien.
Haciendo broma, nos tomamos un zumito
de melocotón haciendo gala de nuestra habilidad de mimetización
entre tanta tercera edad de poderío económico.
De repente, oímos una voz a nuestra
espalda que llama el nombre de Miss More. Nos vienen a buscar los
“terapeutas” y... Ooooh, sorpresa! Nos encontramos con una pareja
vestida con bata blanca. La primera una mujer y el segundo... un
“negraco” (y con todo el respeto del mundo) de casi dos metros,
unos brazos como mis piernas, que me dice con voz grabe y extranjera:
-Soy su masajista...me acompaña?
“Como? Que ahora no son terapeutas y
son masajistas??” y (y vuelvo a recordar el respeto por todo el
mundo), como voy a relajarme con un negraco tocándome “tol
cuelpo”.
Me separan de Miss More (la volveré a
ver algún día, pienso) y me meten en una sala con una camilla. Olor
a incienso, música tranquila, velas... “Este no ha venido a
hacerme un masaje”, pienso.
-Le haré un masaje total con un aceite
de … (ahí perdí la noción de lo que me decía. Solo pensaba: que
sea rápido, que sea rápido...) Póngase el tanga y en 3 minutos
comenzamos.
Tanga! Tanga! Aquel trozo de papel con
gomas...tanga! La “mare de deu” si uno no sabe donde está la
parte de delante y donde la de atrás!
3 minutos! Me lo pongo como puedo, me
estiro en la camilla, boca abajo, apretando el culín... “no hay
dolor, no hay dolor...”.
Se abre la puerta y la voz del
“negraco” me pregunta:
-Está usted cómodo?
“Joder cómodo... no lo sabes tu
bien!” pienso.
-Sss...sss...ssssiii...- digo algo
acongojado. “Donde me metío!”
-Pues comencemos...
Hala! Y el tío avisa, encima!
Abre los ojos, abre los ojos... no, mejor no...
…
Una hora después salgo como nuevo de
la sala de masaje. No se lo que me ha hecho el muchacho ese, pero me
ha dejado “niquelao”. El tío, venga aceite por aquí, aceite por
allá, que si te estrujo la espalda, que si te estiro los dedos,
aprieto en las piernas... hasta el culo me toco me tocó!
Al reencontrarme con Miss More, la
abracé y casi se me salta una lagrimilla. Había estado tan cerca de
la muerte... pero había salido del séptimo cielo!
domingo, 10 de junio de 2012
LOS PELIGROS DEL VERANOOOOOORRRRLLL
Bueno señores y señoras...
Después de un fin de semana lleno de
actividades, mi neurona friki se ha activado (sí, sí... habéis
oído bien: se ha activado... y en fin de semana! Estoy que me salgo
neng!) y ha comenzado a carburar tras pasar un domingo caluroso,
entre amigotes, familia y una guerra de agua al más puro estilo
Vietcong.
Y la cosa está clara: la llegada del
verano no conlleva más que peligros. Y, mi evidente espíritu de
voluntariado para todos aquellos que están cerca de mi, ha provocado
que anuncie a los cuatro vientos (que siempre he pensado que de
viento solo hay uno... pero bueno) los (música de peli catastrofista
de aquellas que no se salva ni el apuntador)...
PELIGROS DEL VERANOOOOORRRLLL!!!
Peligro 1: quemarte por el sol.
Que si “tengo la piel curtida” que
si “hay que romper el color”, que si “me voy a quedar negro
como un cubano”... Consiguiendo tener una auténtica pinta de
gamba, bañada en vinagre o After Sun, y con el bailecíto típico al
querer esquivar cualquier contacto con lo que te rodea, porqué
tienes la piel que se te cae a tiras.
Siempre pienso en este típico peligro,
me viene a la cabeza el chiste aquel del alemán que está en un
chiringuito de playa, rojo y quemao como un pimiento, viendo pasar a
las muchachas en bikini. A su lado, un gitanillo que, entre traguito
y traguito del quinto, dedica una de aquellas frases que enamoran al
sexo femenino:
-Viva la madre que te parió!
Y el alemán, que se queda con la
historia, se lanza a la siguiente muchacha que viene y le dice con
aquel acento cargado:
-A ti te parrrió una madrrre!
Y la chica se gira y le salta:
-Y a ti una gamba hijoputa!
Peligro 2: la playa.
No, no, no... no me refiero a las
medusas, los erizos de mar, las olas, las palas de la orilla, los
niños que lanzan la pelotita, la abuela que discute si ella ha
llegado primero a aquella parcela de arena, de la familia que llega
con la radio a toda pastilla y la neverita, el jovenzuelo que te
salpica cuando entras poco a poco para no crear inversión térmica,
el parasol que sale disparado por el viente, la arena que te cae
encima cuando salen corriendo los de tu lado, el corte de digestión
que te deja fiambre si no te mojas (y en este orden) el cogote, la
barriga y las muñecas, las miradas de todo aquel que te rodea al
querer sacarte el p*to forro del bañador de la raja el culo... no,
no, no... me refiero a esto:
Peligro 3: vestuario veraniego.
Sé que es repetitivo en este blog,
pero alguien puede decirme como llegan a ponerse de acuerdo cientos y
cientos de jovencitas, en cambiar de la noche al día su vestuario y
salir a la calle con el ombligo al aire?
-Ups... se me hecho pequeño el jersei... mala suerte, oyes...
Conozco la teoría de los peces
pequeñajos que nadan como si fueran un solo organismo, unidos con un
mismo sentido grupal que, al parecer, les hace actuar coordinadamente
y de forma conjunta. Pero que las chicas tengan esa misma unión de
pensamiento... debe ser pá joder y provocar tortícolis!
Peligro 4: la siesta.
El invento del siglo, seguro. Pero con
peligro evidente.
Después de la comida, te hechas la
siesta, dispuesto a disfrutar de los lindo. Pero debes tener muy
claro TU tiempo de siesta. En mi caso es entre 20 y 45 minutos. Si me
paso... ya me levanto con mala leche. Una siesta debe tener su tiempo
justo para evitar un despertar quejumbroso y malhostión. Y si te
pasas del tiempo, ya te han dado lo que resta de día. Te duele todo,
mala gana, pocas ganas de broma, pocos amigos, farfulleras... todo lo
malo que puede provocar una excesiva siesta. Lo mejor es practicar
hasta tener el tiempo “apamao”.
La siesta: todo un arte
Peligro 5: cambio de temperatura
corporal.
Que en verano vamos todos más
calientes que una cerilla... lo sabemos todos. Yo me refiero a el
conocido peligro de beber algo que está muy frío, pudiendo provocar
un cambio de temperatura sorpresivo para el organismo, y darnos un
“jamakuko” de los grandes.
Imagínate: sales de jugar un
partidillo de fútbol con los amigos, a pleno sol, sin camiseta,
sudando la gota gorda (hay que ser burro...), llegas a casa, abres la
nevera, botella de agua bien fresquita, le das un trago y... muerte
segura, pero ya!
La prueba - 2:40
Amigos, es el momento de que digáis
vuestros propios peligros, que seguro que los tenéis. Pensad que,
entre todos, podremos salvar miles de vidas!
TU PUEDES!
sábado, 9 de junio de 2012
YA QUEDA MENOSSS...
Llega el final de curso... y eso solo
quiere decir que vamos de culo con los preparativos para cerrar este
año académico.
La verdad es que, por mucho que lo
tengas todo organizado y planificado, siempre te pilla el toro y
acabas estresado con los trabajos, los informes, la fiesta final,
reuniones de evaluación...
Que sí, que vale, que yo estoy con los
más peques de la escuela... pero formar a la futura generación
friki de Torontontero, conlleva mucha responsabilidad! Imagínate tu
que de aquí unos años, un alumno de los míos, no sabe diferenciar
un kóbold de un dracónido, o como Anakin Skywalker se transformó
en Darth Vader o quién es este:
Pero el día tiene sus horas y no doy
para más! Uno tiene que descansar, desconectar, ponerse al día en
sus cosillas, etc. Y no he tenido mucho para una cosa, ni para las
otras.
Desde la vuelta del viaje a Escocia, la
cosa a ido a más. Y en un “plas” te plantas a 2 semanas del
final de curso con los informes por hacer. Calculo que tendré unas
10 horas para acabar con el tema y después vendrá la preparación
de la fiesta final. Y después... LARGA VIDA AL VERANO!
Por lo pronto me encuentro con un
ataque de alergia en toda regla (malditas sábanas nuevas!) y con
tristeza de no haber ido finalmente a una carrera que me hacia
especial ilusión: Runners vs. Zombies, que se celebraba en Barcelona
esta misma tarde.
Tenía la inscripción hecha, pero el
cuerpo ya no daba para más y era un jaleo desplazarme hasta allí y
perder casi todo el día. Cuando no se puede... no se puede!
Y mañana... quién ha dicho que los
fines de semana son para descansar? Quién sea, seguro que no tiene
familia, ni amigos, ni compromisos... Mañana nos toca fiesta de
cumpleaños de unos amigos de Piltrafilla. Lo que quiere decir:
comilona, toquecillos de voley para ir entrenando un campeonato de
fin de semana que jugaremos en julio y guerra de agua (con tinte) con
auténtica pistolas de agua de última generación. Divertido? Mucho.
Cansado? También.
Nos lo pasamos pipa!
Y para cuando un “día pijama” de
los que me gustan a mí???
PD: en breve, creo, que podremos volver
a nuestras historias heroicas del Capi y a las diarreas mentales que
tanto me gustan. Paciencia!
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