El verano ha llegado a Torontontero y, con él, un nuevo peligro para las inocentes gentes de este lugar.
Todos relacionamos el periodo estival con ciertos elementos típicos de estos días: la sangría, la siesta, el programa especial de televisión de los sábados por la noche (que siempre es el mismo programa solo que cambian el nombre de un año para el otro! Que si ahora “Viva Murcia!”, que si “Feliz Verano en Benidorm!”, que si “Verano Caliente en la Costa del Sol!”... ), el anuncio de la cerveza, el protector solar, los anuncios de “si estas gorda/o quedate en casa y no salgas que das pena”, la repetición de Verano Azul y su “Chanquete a muerto!”...
Pero ya no recordaba que con la llegada del verano, nuevos peligros acechan a las inocentes gentes “torontonterianas”. Entre ellos y para mi el mas peligroso: las Jamona Girls.
El peligro es máximo cuando este grupo de alborotadoras sociales entra en acción. Existen enemigos que atacan con sus poderes sobrehumanos obtenidos de la mutación de sus malvados cuerpos: rayos hiper-caloríficos, fuerza sobrehumana, eructos acidiosos, ventosidades asfixiantes, resoplidos asmáticos...
Las Jamona Girls son bastante mas sutiles a la hora de conseguir el dominio de todo el planeta, utilizando una depurada técnica difícil de contrarrestar. La técnica del Morcillón Man Atack, o mas conocida como “Calentón Desmesurado”.
Esta técnica es bien simple: se trata de sobre-estimular el instinto sexual del enemigo, en este caso el sexo masculino, llevándolo a un dominio absoluto de este, dado el estado semi-catatónico-babeante en el que acaba. Vamos, que acabas “atontao” de ver tanta tía buena suelta por “tos laos”.
Utilizando el contoneo de sus caderas, el rebote rítmico de sus pechos, el bailoteo de sus traseros respingones, el hipnótico poder de sus ombligos, el sinuoso caminar de sus finas piernas, el húmedo vaivén de sus lenguas sobre los labios, su... su...
UUUUUHHHAAAAHHHOOOOHH...OOOOHH...OOOHHAAA...AA...A...aaaaa...!!...!...
Donde tenía yo el papel de váter?... es igual... y con qué me limpio yo ahora?... yastá: la cortina!
Ehem... estooo...
Querido diario... como decirte que hasta los mas poderosos superhéroes deben caer frente alguno de sus enemigos para poder conocer hasta el fondo el verdadero potencial de su maldad.
Pues bien, te informo que mi primer encuentro de la temporada contra las Jamona Girls ha sido... derrota total! Eso sí, muy “enriquecedor”.
Me las encontré una mañana, cuando realizaba mi típico vaivén al trote por la orilla de la playa, esquivando como podía a los niños que hacen castillos a primera línea de mar, las viejas que pasean remojándose los pies callosos mientras comentan la telenovela de moda y el típico “vigilante de la playa” que está mas por marcar chocolatina barriguera que por salvar vidas. Pues bien, como decía iba yo al trote, sintiendo como mis michelines jugaban al “ahora subo-ahora bajo” al ritmo de la carrera, cuando escuché el sonido de un babeo constante junto con ciertas exclamaciones de “vivas” y “bravos”, y algún piropo de mal gusto”, señal inequívoca que las Jamona Girls estaban allí.
Puse mi radar en acción y... lo que se me puso en acción fue mas bien la entrepierna al ver a semejante grupo de zagalas rebozándose cremita las una a las otras, mientras lanzaban miradas y lenguatazos lascivos al público masculino curioso.
Los efectos de aquel primer ataque “sersuarl” fue instantáneo, provocando un sinfín de bajas entre las filas masculinas: temblores, espumo por la boca, espasmos, fiebre, ojos en blanco, sudor incesante, babeo constante, vocabulario ininteligible... y sobretodo: erecciones a tutiplén!
Era el momento de que el Capitán Chistorra actuara. Para evitar que la visión altamente provocativa alterara mis habilidades, decidí quitarme mi bañador slip de leopardo y utilizarlo como venda de ojos. Sí, sé que no era muy apropiado, pero no tenía nada mas a mano!
Mi intención era acabar una por una con cada una de las Jamona Girls. Me dirigí hacia donde creía que estaba una de ellas, pero... después de manosear por equivocación un par de , que hacia mucho que habían recibido el nombre de “tetas”, mientras una vieja me miraba con cara de “ sigue así que te voy a poner un piso, cariño!”, opté por otras vías de ataque.
Y un ataque directo? Me armé de valor, comencé a correr, gritando como un “desesperao” y... vaya par de t*tas, y que c*ulos, y esos bikinis que casi ni se ven, y esas “piennas” que te las comerías con...
Nada, que caí en redondo bajo los influjos de esos monumentos. Que quieren dominar el mundo así... pues que lo dominen!!
Suerte tuvimos de la llegada de un autobús de jubilados que venían a la costa en una de esas campañas de “Caravana del amor”, buscando pareja para pasar mas a gusto la viudedad o el solterío eterno de los hombres. Al llegar, todos los “machotes de la tercera edad”, pensaban que las Jamona Girls eran las “posibles parejas”. Ya os podéis imaginar: 60 hombres que llevan años (o toda la vida!) sin “mojar” el ciruelo viendo aquello! La cosa se puso mala, muy mala!
Las Jamona Girls escaparon a los segundos al ver lo que se les venía encima..
Reconozco que esta vez me vencieron, sí, pero he aprendido mucho sobre ellas. Me han “abierto” nuevas perspectivas sobre como ganar nuestro próximo combate.
Y espero que no tarde mucho en realizarse.
Y que si pierdo... que no pasa nada... volveremos a probar!