Estas preguntas, durante aquellos primeros años de vida, se nos presentan como la razón de nuestra existencia en este mundo. Preguntas como: para qué quiere tanto diente el Ratoncito Pérez? cuanto dinero tienen los Reyes Magos para comprar tantos regalos? como han metido a tanta gente dentro de la televisión? hay realmente un enanito dentro de las máquinas expendedoras de coca-cola? cobran vida los juguetes cuando estas durmiendo? se visten solos los maniquís de los grandes almacenes? que hay que hacer para formar parte del Comando G?...
Muchas preguntas que, en ocasiones, tienen difícil respuesta. Algunas de ellas aún siguen siendo una incógnita para mi, siendo ya (según dicen) adulto. De todas ellas, la que en ocasiones me quita el sueño es la siguiente: Qué hay que estudiar para trabajar en “Huevos Kinder”?
En serio. Siempre he pensado que debes tener una mente privilegiada para poder idear un juguete, desmontable, pequeño y que guste a los más pequeñajos. Todo un reto!
Y con eso, descarto aquellas colecciones de los Kinder donde aparecen figuras de los Simpson en una sola pieza. No, no, no... yo me refiero a aquellos coches que al rodar levantan el morro, conejos que al caminar aplauden, cohetes que lanzan llamas, etc. Y además tienen adhesivos!! La leche!!
Puede parecer una chorrada, pero alguno de estos juguetes son dignos de equiparar con alguno d ellos muebles de IKEA. Sin sus instrucciones de montaje, más de uno se daría por vencido y lanzaría las piezas a la quinta puñeta.
Haced la prueba: coged un juguete de casa, algo pequeño, lo desmontáis e intentad meterlo en la capsula de un huevo Kinder. Jodido, eh?
Así pues, he comenzado a investigar en las mejores universidades del mundo, intentando encontrar la carrera adecuada para este fin. Ingeniería? Arquitectura?... o es un master?
Si alguien sabe algo, hacedlo saber!
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