Mañana tengo una misión ultra-mega-super-secreta. Y para ello he tenido que prepararme a consciencia, no solo mental, sino físicamente.
Te pongo al día:
Mañana (a estas horas, HOY) se celebrará en Torontontero un gran evento deportivo: el 3x3 baloncesto urbano. En el, se darán cita los mejores baloncestistas de barrio de toda la ciudad y extra-radio. En una plaza, 10 pistas de baloncesto serán el escenario de una gran competición. Una lucha a “muette” por la victoria final.
Uno de mis contactos, el Josemi del 2º 1ª (uy, me sa escapao!), me ha “silbado” que una peligrosa organización esta preparando un acto terrorista para boicotear el evento. Son los conocidos como “Flipaos de tallas grandes”.
Como reconocerlos? Fácil, solo tienes que fijarte en el vestuario y su peculiar conducta. Si visten pantalones 7 tallas mas grandes a la que realmente les corresponde, camiseta a tirantes que les llega hasta las rodillas, muñequera casi hasta la sobaquilla y van con un caminar rítmico que parece que lleven unos amortiguadores en las enormes bambas, al ritmo de la música de sus teléfonos móviles... sin duda son ellos.
Esta organización buscan el “free-stile moderno soy,broder!” a cualquier precio, y su máxima aspiración es la de intoxicar a todo el personal con el mal gusto e imitar su estilo de vestir. Su modus operandi es muy sencillo pero a la vez efectivo. Tan solo si fijas la mirada mas de 5 segundos en los calzoncillos que enseñan descaradamente bajo sus enormes pantalones... estas acabado!
La verdad es que no sé como actuar contra esta organización. La cosa será mas que difícil. Había pensado en utilizar mi super-velocidad para driblar a los contrarios. O mi super-coordinación para realizar un dominio del balón electrizante. O mi vuelo para hacer “mates” imposibles para cualquier mortal.
Pero no, he decidido utilizar mi mejor baza: el baloncesto pachanguero. He conseguido reunir a 3 amigotes (el Hombre Sanguijuela, Meshero Man y Mister Potato) y presentarnos al 3x3 con un estilo de juego altamente “patoso”.
Que conseguiremos con esta opción? Desmotivarlos sobremanera y desmantelar sus maléficas intenciones de dominar el mundo a base de calzoncillos al aire.
La gente no se fijará en como llevan los calzoncillos, sino en como de mal jugamos nosotros. Puede que no ganemos ni un solo partido, pero en el fondo (muy en el fondo) la victoria será nuestra. La de salvar una vez mas la humanidad de una invasión del mal.
Por cierto: ya lo tengo!
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