EL GINECÓLOGO ASESINO

-Es usted aprensivo, Capitán Chistorra?

-Aprensivo? Eeeeh, nol... pero aprendo rápido.

-???

-De qué se trata exactamente, agente Guasousky?

-No sé como explicarlo... la mujer esta... y tiene metido un... y el cacharro es bastante... Mejor lo mira usted mismo!

Querido diario,

De esta manera supe que el Ginecólogo Asesino había vuelto a la ciudad. Hacia tiempo que no se sabia de él (desde aquel sucio caso de hamsters y cinta adhesiva), pero la inequívoca firma de sus acciones me reveló que volvía a las andadas.

Como te decía, llegué al piso de la señorita Penny tras una llamada del comisario Gordol. Pedía mi inestimable ayuda en un difícil caso sobre... la llamada se cortó! Supuse que el comisario se había quedado sin saldo. O sin cobertura. O ambas cosas a la vez. O puede que sin batería? Eeeees igual, a lo que iba: que me pedía si podía pasar por el 23 de la calle Cagatelabragas y dar un vistazo al asunto.

Evidentemente no podía decir que no, así que me puse mi traje (tengo que dejar de comer chuchos de crema, afirmo!), la máscara y llegué a la escena del crimen tan rápido como pude. De hecho llegué 3 horas mas tarde por culpa de una huelga de los taquilleros del metro de Torontontero..

El edificio estaba acordonado por la típica cinta amarilla con la inscripción “No pasar o te llevas un sopapo”. Unos seis coches patrulla aparcados delante del portal del 23 demostraban que, fuera lo que fuera que había sucedido en el interior, era algo importante. Decenas de curiosos rodeaban la zona esperando “pillar” algo de lo que había sucedido en el edificio.

Al llegar, me esperaba el comisario para acompañarme al lugar de los hechos.

-De que se trata, comisario?

-La señorita Penny trabaja como auxiliar de enfermería en un centro de podología en el centro de la ciudad. Ayer por la noche recibió una visita inesperada. El resultado de dicha visita es difícil de explicar. Mejor lo ve usted mismo y saca conclusiones.

El piso de la chica estaba lleno de agentes de policía examinando minuciosamente cada rincón del piso intentando encontrar alguna huella, echando fotos a cada objeto, lugar digno de análisis, anotando en sus libretas cualquier cosa que encontraran interesante.

-Donde se encuentra la señorita Penny?

-Bien... o que queda de ella, querrá decir! En el dormitorio.

Entre en la habitación, muy a mi pesar, demasiado decidido. La imagen que se presentaba ante mi era impactante. Y, siendo sincero, noté como todo mi estómago se removía ante aquella imagen.

La señorita Penny, muchacha de unos 30 años, rubia, bonita y delgadita, se encontraba estirada en la cama. Bueno, estirada por decir algo! Sus manos estaban atadas al cabezal de la cama con unas medias, y los pies... ay madre, como te lo explico yo... La señorita Penny tenía las piernas totalmente abiertas realizando una postura conocida como “el espatarre absoluto”. Estiradas a mas no poder, las extremidades inferiores de la muchacha se encontraban en una situación que ni la mejor de las gimnastas chinorras podía llegar a realizar en su vida.

Pero lo que mas impactaba era ver que alguien había introducido un enorme objeto en todo las partes íntimas de la muchacha.

La cara de la señorita Penny

"Uy, lo que man metío en el chirri!"

Me acerqué lentamente para observar el objeto que Penny tenía incrustado en el “shoshamen”. Era un Nacho Vidal's Big Extreme Cock, el mas grande de los consoladores habidos y por haber!

Era tal el tamaño del objeto sexuarl, que el cuerpo de la señorita Penny no dio para sí y reventó.

El Nacho Vidal's Big Extreme Cock... esto, pero mas, mucho mas grande!

Con voz profunda, segura de lo que dice y sin dejar de mirar el graffiti de la pared, dije al comisario:

-A sido el Ginecólogo Asesino.

-Como está tan seguro, Capitán.

Y fue cuando señalé una de las paredes del dormitorio, donde inexplicablemente nadie había prestado atención, y mostré al comisario Gordol un mensaje escrito rotulador y con una caligrafía perfecta.

Perdón, me he dejado la cinta adhesiva en casa.

PD: Por cierto, el traslado va bastante bien. He comenzado a pensar en la decoración de lo que será el nuevo cuartel del Capitán Chistorra. Haber que os parece.

Un poco gótico, pero...