jueves, 21 de enero de 2010

1ª CONVENCIÓN DEL MAL

Querido diario,


Estoy en el hospital.
No, no, no, tranquilo, estoy bien! Pero, siendote sincero... he estado bastante chungo estos últimos dias.
Para explicarte el porqué me encuentro tendido en una cama, con una de esas incómodas batas que te dejan el culo al aire, comiendo "rancho" sin sal y hasta el gorro de los pesados doctores, debo retroceder un par de semanas atras.
Estaba yo en el comedor de casa, preparándome una auténtica merienda de superhéroe (pan con nocilla) después de haber atrapado a un exibicionista de la tercera edad que, con los problemas de vista que tenía, enseñaba sus "pellejas" partes al escaparate de una tienda de moda pensando que los maniquis eran gente normal y corriente.
-Pero si les gusta! Mira como no se mueven, las muy guarrillas!- decía en viejuno viciosillo.
Pues bien, me disponía a dar el primer bocado cuando por la tele vi algo que cambiaría por completo el destino de estas últimas semanas.
Por la tele, estaban retransmitiendo el famoso programa de noticias de actualidad "TORONTONTERO DIRECTO", cuando me quedé de piedra al ver y escuchar una de sus informaciones:

-Buenas tardes, les habla Ermenegildo Saint-Loren desde el centro mismo de Torontontero donde se está llevando a cabo una de las iniciativas mas curiosas y originales de los últimos tiempos: la 1ª Convención del mal.
Aquí y ahora, podemos encontrar a los mas malos malísimos de todo el país. Entre ellos a el terrible Mangeto, el Doctor Noooorl, al Ginecólogo asesino, La Patrulla Esteban, el malvado Morcillus, a Malus Kagontó, los Discípulos del Tupperware, los temibles Concursantes de Gran Hermano... Hablaremos de ello con el organizador de esta convención, el maléfico Lex Croto. Y todo aquí en "Torontontero directo".

Por dios, aquello era terrible! Una reunión de "malosquetecagas" en medio de la ciudad! Alguien debía poner fin a aquel útero de auténtica maldad y ese era...


SOSOMAN!!


Pero por causas de la vida, Sosoman no podía atender a la llamada (algo sobre la kriptonita y una exploración rectal). No quedaba mas remedio que ir yo mismo a arreglar el tema. Y a la mierda mi panconnocilla!!

Al llegar al centro de la ciudad, me encontré de repente envuelto por decenas de delincuentes de poca monta que portaban pancartas y carteles con lemas del tipo "Ser malo, no es tan malo", "Ser bueno y molón, aburre un montón", "Viva el malo man que pierda!"... Aemás de malos, con mal gusto!
La qüestión es que me subí encima de un coche para que todos me vieran y poder parlamentar con la multitud.

-Malos de la ciudad, escuchadme!
-Buuuu, fueraaaaa!!
-Soy el Capitán Chistorra y vengo...
-Habla que habla, que no te escucho, habla que habla que no te escucho, habla que ...
-Jodeeeeeerrr, no me lo pongais mas difícil d elo que es!
-Blablablablabla...

Y hasta aquel punto llegó mi paciencia. Que si una mirada calorífica, que si un bufido huracanado, que si un par de sopapos, que si.. Nada, que comencé a repartir y acabó tol mundo caliente.

-Tu, gordinflón con mallas!

Una voz grave frenó mi avalancha de ira. Era Lex Croto, el organizador de la 1ª Convención del mal, que se dirigía a mi desafiante.

-A partir de hoy, el mal se adueñara de las calles de Torontontero. Y ni tu, ni ninguno de tus amiguitos superhéroes podrá evitarlo. Un nuevo mal ha nacido y, esta vez, para quedarse! Juojuojuojuo...

"Será cabróneltioeste", pensé para mis adentros. Pero no tuve tiempo de mas ya que el terrible Lex sacó de su bolsillo un pequeño mando a distancia y apretó un único botón rojo que tenía.
Acto seguido el suelo comenzó a temblar, un estruendo se escuchaba a lo lejos, y de repente apareció...

MECANO KING!!

Cágate lorito! Un peazo robot "pa mí" solo!

Y ya ves: hostia va hostia viene, hasta que conseguí transformar a esa creación de acero y pilas duracell, en un amasijo de chatarra.

Pero no creas que yo me quedé tan campante, no, que el robotillo las daba bien "das"! Que si tres costillas rotas, que si una oreja colgando, que si la dentadura como las teclas de un piano, que si el pie mirando "patrás", que si la almorrana com o un globo feria...

Y aquí me tienes, estirado en la cama y esperando que me den el alta. Solo me alegra la mirada de admiración de los niños que vienen a verme después de visitar a un familiar hospitalizado... Eso y a la Mari, que viene a tomarme la temperatura cada media hora.


-Tienes fiebre, campeón!

Por qué será señorita, por qué será...


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