Explicaban el caso de un detenido sospechos de colaborar en el atentado del 11-S. Se ve que los interrogadores decidieron "obtener" información utilizando como método de tortura... la música de Cristina Aguilera. Cuarenta y nueve días escuchandoa a la señorita Aguilera!
Otro ejemplo, este menos terrorífico, era el de poner a todo volumen los grandes éxitos de AC/CD para desorientar y privar del sueño a los detenidos.
Atrás quedaron los electrodos en los testículos, las astillas de bambú bajo las uñas, el gota a gota en la cabeza, las duchas a presión, los golpes en las plantas de los pies, enterrar al detenido junto a un hormiguera de hormigas carnívoras... No, no, no... ahora el sistema de tortura es mucho mas sútil y perfeccionado.
Y es que, te puedes cagar "patas abajo" según que música te pueden meter a todo "trapo" entre oreja y oreja.
Si no, imaginaros por un momento en la situación:
Habitación a oscuras. Foco de luz enfocándote. Atado a una silla. Desnudo. Muerto de hambre. Días sin dormir.
Y va el "soldadito" y se presenta con un radio caset y te lo planta ahí, en los morros. Su dedo acusador te señala y oyes una voz que dice: Ahora hablarás, maldito bastardo! Y el mismo dedo se dirige hacia el botón del PLAY y...
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