jueves, 28 de julio de 2011

JEEEEEESÚSSSS!!!!

Es de buena educación decir "Jesús" cuando alguien que está cerca de nosotros estornuda. Aunque, a veces, es mesjor no decir nada...



TOP SECRET, qué gran película!!
Por suerte, mi hermana me la regaló el día de mi bodorrio... eso no tiene precio!

martes, 26 de julio de 2011

EL VERANITO

Como siempre ocurre por vacaciones, uno se plantea un montón de cosas para hacer durante los días estivales, pero acaba haciendo... nada o algo que no tenía planeado.

Iremos al grano y os ahorraré lo que tenía (y aún tengo, iluso de mí) organizado realizar durante los 2 meses que tengo de vacaciones.

Sí, sí, sí... es lo bueno que tiene ser maestro. Aguantar durante buena parte del año a un grupo de pez-queñines con ganas de guerra, energía inacabable y impaciencia casi absoluta, tiene que tener su recompensa, no?

También debo decir que mucho tiempo, que digamos, no tengo. Cuando uno es padre de dos criaturas con las revoluciones internas al 100%, poco tiempo tienes para hacer lo que te gusta. Mi horario para poder realizar lo que me apetece, comienza a partir de las 11 de la noche. Así no es de extrañar que vaya a dormir a las 3 de la mañana!

De momento, y eso está a la vista, no he actualizado demasiado el blog. Y es que he estado centrado en cosas como:

-Volver a disfrutar la trilogía del Señor de los Anillos. La tres pelis, versión extendida y en un pim-pam de 3 días (contando que mi horario “free father” comienza a partir de las 11 de la noche). Pero cuando digo TODA la peli, digo toda, toda, sin pasar rápido las escenas de diálogo e ir directo a las de acción (como alguno que yo sé!).


-También estoy con las dos últimas de Batman (Batman Begins y El caballero oscuro). Y ya me diréis: disfrutando como un camello!

-Relacionado con esta última actividad, voy acabando la colección de los cómics de Batman que comentaba hace unos meses. Realmente hay cosas que desconocía, o había olvidado, de tan peculiar y misterioso personaje del mundillo super-heroico.

-Leer un poquillo, pero menos de lo que me gustaría. Ahora estoy con el primer tomo de “El camino de las sombras” de Brent Weeks, y estoy bastante enganchado. Buena historia y bien narrada.

-He vuelto a desempolvar la Play2 y hecho alguna partidilla de vez en cuando. Si tengo suerte, y tiempo, me gustaría acabar con algún Final Fantasy que tengo pendiente.

-También estoy en revisión del ROL'on, el sistema de juego de rol que utilizamos en La partida del lunes. Hemos acabado la última partida de esta temporada y la cosa requiere alguna reflexión sobre el manual y cambios para mejorarlo. Deberes de verano!

-Me he puesto un poco las pilas en el tema de ponerme en forma. Aún y hacer deporte cada semana, me notaba algo “flojeras” y me he propuesto sacarme las telarañas. El objetivo utópico: recuperar el “exuberante” cuerpo serrano que dios me había dao!


-Cambios en la decoración de casa. Sí, eso de quitar trastos y moverlos de un sitio a otro, para acabar pensando que has hecho una limpieza de la leche y que hay más espacio en el piso. Lo mejor es cuando montas una litera y descubres que la cama de arriba es más larga que la de abajo (algo no cuadra...). Pero al final todo se solucionó... y sin utilizar el serrucho!

-Y lo mejor, hasta ahora, es bailar canciones de Grease (película que ha descubierto este verano mi Piltrafilla) en calzoncillos, una capa de Batman y una máscara de perro. Iba a colgar fotos, pero la poca vergüenza que me queda en el cuerpo ha decidido poner algo de sentido y frenar dicha acción. Mejor... seguro que mejor...


Y poco más. Poco a poco iré actualizando las “fasbuslosas” actividades Santillana que hago en este veranito. Estad alerta y tomad ejemplo!

viernes, 22 de julio de 2011

LA CHANCLETA ASESINA

Querido diario,


En lo que llevo de carrera como super-héroe, me he tenido que enfrentar a las más de mil maléficas y endemoniadas maquinarias para realizar el mal. Recuerdo el robot asesino de alocado Evil Mecano, o aquel coche poseído por el demonio (...Crhistin me parece que se llamaba), o el comando Nenuco con sus despiadadas torturas a los niños de Torontontero, o los supositorios Mega XXXXL de Doctor Almorrana... Todos ellos, cierto es, cargados con la mala saña de quién quiere procrear el dolor por toda la humanidad.

Pero el pasado jueves, pude comprobar en mis propias carnes que el peligro acecha en cualquier objeto, por insignificante que pueda parecer. Sí, amigo, fui atacado por...

LA CHANCLETA ASESINAAAAAARLLLLL!!!


Salía yo tan campante de casa de los suegros, cuando mis chancletas perdieron su capacidad de adherirse al suelo del escalón por completo. El resultado, a parte del escándalo ruidoso que provoqué (con la pertinente salida de la suegra al rellano diciendo: Cá pasao?!), una monumental caída en toda la escalera. Daño? Esta vez poco, gracias a mis sentidos felinos que ayudaron a parar el batacazo que hubiera sido.

Lo malo es que a los 5 minutos fui a visitar a Jorge y Ali a su piso nuevo. Todo iba perfecto: el piso grande, chulo, buena vista, Jorge de vacaciones (sinónimo de buen humor), Ali contenta imaginando sus churumbeles por aquí y por allí... “Nada”, dije, “que tengo que irme”. Y por las escalera...

Anoder taim... de seim, o que es lo mismo: otra vez lo mismo!


Primer tramo de escaleras... bien, pero en el segundo tramo... PATAPAM! Peazo cebollón me pegué por culpa de la p*ta chacleta de los c*j*nes! Resbalé todo lo largo (?) que soy, cayendo de espalda sobre los escalones del edificio. Pero algo peor que el dolor podía sucederme: que Jorge abriera la puerta y me viera de bruces en la escalera.

En la vida pueden sucederte cosas malas, pero si las vé Jorge... apaga y vámonos! Todo y siendo buena persona, tiene la capacidad de poder “maquillar” un suceso y recrearse de manera desmesurada. Si hubiera visto a Capitán Chistorra en el suelo, a los pocos segundos aparecería una nueva entrada en su blog notificando el suceso bajo un espectacular título de “La caída de los poderosos” o “Hostión por todo lo grande” o algo por el estilo.

O sea que, como pude, me levanté con el cuerpo dolorido y continué como si nada hubiera sucedido. Pero a los 4 escalones... PATAPAMdenuevo!


-Mecagoenlomásagraoyalputoinventordelachancletadedeo!


Otra mega-caída en las escalera, peor que la anterior, en la que acabé con el codo hecho trizas, herida sangrante en el talón, golpe en las costillas y, el peor, mi honor por los suelos al pensar que una puñetera chancleta de 5 euros había conseguido acabar conmigo.


-Te vas a matar!!


Oí en la escalera. “Mierda!”. Era Jorge que aparecía en el rellano al escuchar, o mis gemidos de dolor o la ruidosa segunda caída.


-Ná, que me resbalao! Estoy... hummmf... bien. Nos vemos...


Pude salir airoso de aquel suceso, creo, de manera normalizada. Eso sí, con las chancletas en la mano, bajando las escalera descalzo y con dolor en todo el cuerpo.

Una muestra más, querido amigo, que el peligro tiene muchas caras y puede esconderse en el más insignificante objeto cotidiano.

lunes, 11 de julio de 2011

Y ESTE FIN DE SEMANA...

Este fin de semana he estado repasando algo de matemáticas:

EL "0"


EL "1"


EL "2"



EL "3"



EL "4"




EL "5"



EL "6"


... Ah, y también he participado en un campeonato de voley playa!

(Aún no entiendo como no me gustaron las matemáticas antes!)

lunes, 4 de julio de 2011

LA PISCINA

Querido diario,


Uno, por muy superhéroe que sea, no puede llegar a todo. O como dice Jodemi, el hijo de la vecina del quinto: o foll*mos todos o matamos a la p*ta! Y siento la grosería, pero no hay para menos...

El pasado jueves, tras un par de encargos de poca importancia en los que tenía que acabar con una plaga de testigos de Jehová y de un célula extremista de Circulo de Lectores, me dispuse a descansar un poco y pegarme un harton de reír mirando mi colección de DVD's de “La oveja Shaun”.


Pero fue imposible, ya que mi súper-oído me alertó de una llamada de socorro y “aursílio”.

Cagándome en tó lo que se menea, me puse de nuevo el traje de Capitán Chistorra (sí, sí... soy de aquellos que al llegar a casa se quedan en gayumbos, dejando el “pajarito” que corra a sus anchas) y me dirigí al epicentro de la llamada.


-La piscina municipal!

Allí que me voy! Y al llegar, el panorama era bastante preocupante: unos que se ahogaban en la parte más profunda de la piscina, otros que se quejaban de quemadas solares de diversa consideración, una abuela con insolación, chavalines meándose a sus anchas en la piscina pequeña, una señora que se quejaba de tener las toallas en medio de un improvisado, e ilegal, partido de fútbol, unas jovencitas que daban saltirones alocados mientras chillaban “hormigas, hormigas hormigaaaaaasssss!!!!!”, un señor que al saltar estilo “Carpa planchazo total plus” había perdido su bañador slip gitanero... Un infierno!!

Pero... pero... pero... como era posible todo aquel alboroto y que nadie hubiera hecho algo al respecto! … El socorrista! Eso es, donde c*ño estaba el socorrista??

Y sí, allí estaba el socorrista... preocupado por el alud de peligros que debía solucionar? En estado de shock por no saber como actuar? Catatónico por decidir por donde comenzar?

Naaaaaaa... El socorrista estaba dándose cremita en su escultural cuerpo musculado, envuelto cintura abajo por un pareo de colores alegres y dicharacheros, con un peinado perfecto e inmaculado afianzado por kilos y kilos de gomina, tras unas gafas de sol de última moda, escudado en una sonrisa Profident que resplandecía al reflejar los rayos de sol...


Afectado por los gritos de peligro de su “zona de control”? Que vaaaaa... De hecho, estaba bastante ocupado flirteando con un grupo de zagalas en bikini, con las que intentaba promover al máximo sus atributos masculinos a golpe de pectoral y bíceps hiper-hormonado.

Me acerqué al socorrista para decirle alguna cosa “bien dicha” y a medida que me acercaba, mis ojos se desviaban del “mequetrefe” del socorrista para fijarme en... los bikinis!


-JAAAAAARRRRRLLLL... (babeo, babeo y más babeo!)


Aquello era “importante” y no todo lo que sucedía en la piscina. Los que se ahogaban, las quemaduras, los meones, la agüela, la histéricas, el gordo exhibicionista... todo era secundario! Aquellos bikinis eran lo que había que salvar y salvaguardar... por dios, como me pongo solo de recordarlos!!!!

Así que comencé lo que se conoce como el “baile de dominio del rebaño”, donde debía enfrentarme al socorrista por la atención del sector femenino. Él con su tableta de chocolate, yo con mi panza cervecera, él con su piel bronceada, yo con mi “moreno paleta”, él con su impoluta sonrisa, yo con mi salero natural...

Resultado: éxito total... pero no con quién esperaba! Este fue mi trofeo...


A veces se gana y a veces... es mejor no participar!!

viernes, 1 de julio de 2011