LA SUEGRA

Que para no tener problemas con la parienta tienes que caerle bien a la suegra... eso está claro!

Pero el otro día me quedé de cuadros al descubrir un programa en la MTV que dejaba la “estrecha” relación suegra-yerno en las cotas más altas.

El programa en sí, no sé como se llama, pero si puedo explicar un poco el funcionamiento. Por lo poco que pude ver, el muchacho protagonista del programa del día, se cita con 3 madres para pasar con ellas un rato. Por separado, las madres hablan de sus hijas, mientras van realizando actividades diversas con el posible futuro yerno. Que si deportes de riesgo, que si cena en un chino, que si taller de macramé... lo que sea. La cuestión es vender bien el producto, “useasé”: la hija.

Al final del programa, el chaval tiene que escoger una de las hijas que, como han buenamente han podido, cada madre ha publicitado.

Vamos, que sin ver ni un pelo de la hija (solo con lo que sus madres dicen de ellas) el chico debe escoger con quién quiere tener una cita e intentar una relación. Y eso es un problemón!

Para comenzar: qué madre habla mal de su hija? Ninguuuuuuna. Por lo tanto es una auténtica lotería, ya que eso de “de tal palo, tal astilla”... no siempre se cumple. Y si no veamos algunos ejemplos:

EJEMPLO A: Madre feota-hija buenorra.

Seamos sinceros... pasa más de lo quisiéramos. Es la media general, y no es por cargarme al sector “suegril” del país, pero suegras guapas... noseyosí...

 -Te vi a presentá a mi ija. É clavaíta a mí!

EJEMPLO B: Madre buenorra-hija feota.

También pasa, poco pero pasa, y es lo que más jode. De aquí aquella frase, que piensas cuando miras a la suegra en una comida familiar, de “si te hubiera pillao 20 años atrás...”.

No te hagas ilusiones. Si esta es tu suegra... estás soñando!

EJEMPLO C: Madre feota-hija feota.

Nene, lo tuyo es de hospital. Que falles con la madre, tiene un pase. Pero que también falles con la hija... Mejor dedicate a otros sectores.

 Regalo hereditario de madres a hijas.

EJEMPLO D: Madre buenorra-hija buenorra.

Vaaaaaamos, eso no tiene precio. Que estás deseando que lleguen las vacaciones para disfrutar del “calor” familiar. Pero eso pasa muy pocas veces. Y si te pasa... no lo expliques, que es peor!

 Multiplica esto por 2... la gloria!

El programa en sí no tiene nada, pero puedes hacer una “porra” de como saldrá la hija viendo los genes de la madre. Y ya os aviso que no es fácil acertar!