Siento ser repetitivo y algo cansino con el tema de no poder escribirte con la regularidad que te tenía acostumbrado. Pero en realidad estoy pasando una muy mala época. Intentaré hacerte un pequeño resumen para que estés al día de como voy de liado y del poco tiempo que dispongo para explicarte mis aventuras como defensor del bien y la justicia.
Para comenzar, desde navidad que me enfrento, día sí día también, a un villano que, no siendo nada del otro mundo, me está dando más trabajo de lo esperado. Te estoy hablando de Moriña Man. Este personaje se ha entestado en querer hacer de mi vida una siesta continua y conseguir que deambule por Torontontero como si fuera un auténtico zombie muerto de sueño. Me cuesta levantarme, estar alerta durante el día, mis reflejos disminuyen, después de comer me deshago... Un soponcio de tres coj*nes!!
La única solución que veo es pedir ayuda a mi coleguilla Mr. Morfeo para ver como puedo vencer a este peligroso contrincante. Escucharé deseoso sus consejos.
Por otro lado he conocido a un grupo de muchachotes de lo más extraño. Se dicen llamar “La partida del lunes” y se reúnen cada inicio de semana para jugar con unos muñequitos y hacen ver que son guerreros, bárbaros y magos. Frikis que te cagas!
La cuestión es que sospecho que esta gente esconde algo “rrrarorrrarorrraro”, y la mejor manera de descubrir de qué se trata es introducirme en su secta como uno de ellos y ganarme su confianza. Pero más trabajo al canto porque tengo que hacer una especie de ritual para ser “como ellos” y organizar lo que ellos denominan una “partida de rol”. Y en eso estamos, en pensar una historia, pensar enemigos y demás. Si queréis darle un vistazo de como los estoy engañando, seguid su blog.
Más... decidir quién será la madrina y protectora de este blog. Y puede que sea el trabajo más duro de todos!!
Tenemos por un lado a Ana Morgade, simpática donde las haya, y por el otro a Zuzana Body Rock, baaaaaaaabeeeeeooooo...
La cosa es que, como no me decidía ni por una ni por otra, pensé en montar un casting para saber cual de ellas se merecía más tan digno honor.
Primero me cité con Ana para dar un paseo por un parque de la ciudad. Entre toboganes, perros cagones y parejas dándose el revolcón bajo la atenta mirada de un equipo de petanca de jubilados desdentados, nos pegamos unas risas que ni te cuento. La verdad es que la muchacha es ingeniosa y tiene un nosequénosecuantos que me tiene frito.
Más tarde me encontré con Zuzana para tomar el café en su casa-gimnasio. Al llegar aluciné un poco porqué no tenía ni un solo mueble, habitaciones peladas y nada de nada. “Quieres un café?” me preguntó, “Estoooo... sí” respondí nervioso. No sé vosotros, pero que te ofrezca café una “peaso” mujer, en top y mallas ajustadas y con todo el cuerpo sudoroso... es pa ponerse nervioso!
Al traer la tacita se me ocurrió preguntar “donde lo pongo?” a lo que ella, ni corta ni perezosa se estiró en el suelo y me indicó con mirada picarona que pusiera el café encima de sus estupendas abdominales. Eso me conmovió y acabó por decidirme. Eso y la ducha que nos pegamos los dos con la excusa que solo había jabón para un turno.
Lo siento Zuzi, al hacerte la foto te corte la cabeza... ups!
Lo demás deja de ser importante: cansado, tiempo para ver alguna peli, leer algún libro sobre “Como dominar tu super-fuerza la tirarte un cuesco” o practicar poses para la próxima elección de súper del año.
Y eso es todo amigo.
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