Todos sabemos que el verano es tiempo de tomar el sol, echar la siesta, ir a la playa, descansar, aprovechar para hacer todo aquello que durante el año no podemos hacer, echarse novia/o, salir a pasear hasta las tantas de la noche, aprender a esconder esa “barriguilla cervecera”... e ir de Fiestas Mayores!
Que sería del verano sin aquellos días donde invaden la ciudad un montón de camiones con personajes singulares, música “makinera” a toda pastilla y rótulos luminosos donde se puede leer: Auto-choques CASPOLINO 5, El Pulpo, El Saltamontes, El tren de la bruja, Las Tazas del mareo... O aquel olor a fritanga de los chiringuitos que se engancha a la ropa y es imposible de eliminar. Las paradas de altramuces, cocos, algodón rosa, manzanas bañadas en caramelo... La gitana con sus globos (los que se inflan, digo!). Aquellas tardes donde gigantes, cabezudos, bandas municipales, charangas... recorren las calles “cazando” las sonrisas de los mas pequeños y, por fortuna, de algunos mayores. Los fuegos artificiales que salpican de mil colores el tejado de la ciudad, acompañados por un OOOOOOOHHH! del público cual rebaño de borregos frente un prado de fresca hierba (la que se come y no la que se fuma, digo!) . La “exitosa” obra teatral donde aparecen los actores de moda del último culebrón del canal autonómico y que consiguen que, aquellos que nunca han pisado una platea de teatro, compren la entrada y, ademas, vayan a ver la obra. Las fantásticas borracheras con sus “maravillosas” resacas (y ese “efecto ventilador”...). Y el inolvidable baile de fiesta mayor!
Y aquí voy. En una de mis noches veraniegas, acabada ya la cena, la partida a cartas con la parienta y la lectura de uno de los capítulos del libro de vacaciones, me dispuse a ir a dormir. Cepillarse los dientes... el meadero de rigor... el trago de agua fresquita... el despelote encima de la cama... Ya estaba preparado para dormir, cuando de repente...
“Buenaaaaasss nochessssss! Somos los “Hijos del Rock” y os queremos acompañar en esta noche de fiesta mayor para bailar hasta que salga el sol!
Nos queréis acompañar? Puessss adelaaaaante!!!”
La banda contratada para la fiesta mayor de uno de los barrios de la ciudad comenzaba su “estrellante” actuación. El cantante “súpermolóncolegadetolmundo” comenzaba a animar al público en lo que era el inicio del repertorio del grupo. A partir de aquí, ya os lo podéis imaginar: cantando por dentro las canciones que la banda tocaba, siguiendo el ritmo con un nervioso movimiento del pie, recordando cuando era un “poco mas joven snif, snif” e iba a los conciertos...
Y fue cuando se me ocurrió esta entrada-estudio.
He realizado el duro trabajo de analizar el repertorio musical de 23.562 orquestas, bandas, grupos... musicales, para investigar cuales son las 3 canciones imprescindibles para cualquier noche de baile de fiesta mayor. He de decir que he el abanico de esta investigación toma como premisa cuatro aspectos: 1. Grupos o bandas musicales destinados a tocar frente a un público mayoritariamente joven, 2. Canciones cantadas en español, 3. Canciones “de todos los tiempos” (no me vale el último éxito del guaperas de turno o de la pechugona siliconada que desafina!) y 4. Variaciones según el cantante sea un hombre o una mujer.
Os presento el ranking de las 3 canciones imprescindibles donde el cantante es un hombre:
Chiquilla (Seguridad Social)
Entre dos tierras (Héroes del Silencio)
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