La “Medio-jamona” (Egus subidus por dios!)
Jovencita (o no tanto) con la seguridad, voluntad, esperanza, confianza, intención..., de llegar a ser una “jamona” en toda regla. Para ello está subscrita a todas las revistas de moda del mercado, esta al día de las últimas novedades del mundo de la cosmética, se ha comprado todos aparatos anunciados en teletienda para tener, como le aseguran, un cuerpo esbelto y sinuoso... Lástima que por mucho que se esfuerce nunca llegará a ostentar dicho título.
De todas formas, ella se lo cree y luce palmito demostrando que “aunque la mona se vista de seda... puede ser una mona con gusto!”
El ”Esta playa es mía” (Viejus seguritas confirmo)
Abuelo que se ha levantado a las 5 d ella mañana para llegar el primero a la playa y coger el mejor lugar de la orilla. Sombrilla, dos sillas plegables, dos toallas, neverita, radio de bolsillo y su mujer, a la que le dirige la palabra para pedirle agua fría.
Ojo si al llegar tu ocupas parte de su “parcela” o “ espacio vital”. Se le infla la vena del cuello, se pone rojo, suda en demasía y piensa en voz alta, para que todos puedan oír, aquella de: será que la playa no es grande!
Los Paletos (Tocapelotus players aseguro)
Por el nombre científico podríamos tener “pequeñas” confusiones. Este espécimen no hace referencia a organismos pocos dotados de poca inteligencia, mentalmente lentos, tontolculos y mas lerdos que una cucaracha borracha, no. De haberlos, los hay, pero no es este el caso.
Los paletos siempre viven en pareja y su hábitat es la orilla de nuestras playas, allí donde confluyen agua y tierra. Vamos, donde todo el mundo se baña, pasea, hace castillos de arena, baña a los mas pequeños, etc. Su instinto siempre es el mismo: molestar hasta inflar los “cojoncillos” del personal. Como? Bien sencillo, utilizando unas simples palas de playa, la pelotita de goma y un incesante placa-placa-placa-placa-placa-placa...
Puede que en alguna de sus acciones den con la pala a algún veraneante que pasea por la orilla, pisen a algún crío que que juega con su cubo o salpiquen a algún “friolero” bañista.
La Ventolín (Perfectus bodis vaya)
Sin comentarios. La naturaleza es sabia y sabe como mostrarnos el término perfección. Al ver esta maravilla del mundo animal uno se queda sin respiración. De aquí su nombre. Poco mas se puede decir. Solo mirar...
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