JUEGO DE TRONOS

Como cada jueves nos reunimos de nuevo Jorge, A. y yo para continuar nuestra recién estrenada partida de Juego de Tronos. De hecho es un “poupourri” del manual de Juego de Tronos y el mítico y archi-conocido Dungeons&Dragons.

La segunda sesión, pero, se presentaba llena de sorpresas. Para comenzar una estupenda cena a base de “pa amb tomàquet” y embutidos (mierda, yo ya había cenado en casa!) y unas necesarias cervecitas para comenzar el roleo con ganas. La segunda grata sorpresa era que teníamos un “observador” con interés en participar futuramente en la campaña. Jordi, el observador, venia a ver “como funciona esto del rol y si me interesa..., pues ale, a jugar!”. Ya os digo yo que al “muchachote” le pillo el gusanillo y en la siguiente sesión aparecerá en escena su personaje.

Pues nada, aquí tenéis un resumen novelado de lo que sucedió en la segunda entrega de “El destino de la casa McCalister”. Os aviso que no será una lectura corta ya que sucedieron muchas e interesantes cosas.

Por cierto, se me olvidaba, por iniciativa propia A. quiso ilustrar a Parker, su personaje en la partida, dejándose llevar muy mucho por la imaginación. La de risas que nos pegamos al comprobar el par de “domingas” que ostenta el hijo pequeño del clan McCalister. Para ser un tio no está mal, verdad?

Por oro lado, Jorge hizo un intento de dibujar a Alister. No hace falta decir que el resultado es... como decirlo... original? Y sí, representa que es un hombre y no una foca barbuda con un bastón de majoret!

Ahora sí, vamos allá!

"EL DESTINO DE LA CASA McCALISTER"

(2a sesión)

Después de una fastuosa cena a base de jabalí en honor a la valentía de Parker McCalister por enfrentarse en solitario y darle muerte a la bestia, todos descansaron aquella noche sin preocupación por la futura invasión por parte de Orson de Nulster.

Al día siguiente, la llegada de una paloma mensajera con respuesta a la propuesta de una alianza con el clan vecino de Dorren, cayó como una losa en los ánimos de todos los mandos, en especial en el de Parker y Alister, tutor del joven heredero McCalister. Aquel mensaje les retornó a la cruda realidad de una futura guerra.

Por suerte, el mensaje ofreció una esperanza ya que Éric de Dorren, líder de la familia Dorren, aceptaba un encuentro para intentar ayudar en lo posible al clan amigo. Las únicas condiciones eran que debía ser un encuentro totalmente secreto y en tierras de Dorren, exactamente en la fortaleza de la ciudad de Hastings. Fue entonces cuando Parker y Alister decidieron proponer un encuentro con los hermanos McCalister para dirigirse unidos a Hastings.

Pero conociendo Alister, gracias a sus contactos en las ciudades de los hermanos de Parker, la existencia de un “topo-espía” de Nulster entre la gente de confianza de Igfrid y William, hermanos del pequeño de los McCalister, decidieron establecer dicho encuentro familiar utilizando la conocida estratagema del engaño: mientras se comunicaba abiertamente que los hermanos se encontrarían en una ciudad al oeste de sus tierras, cosa que no era cierta, Igfrid, William y Parker, acompañado siempre por su tutor-maestre, se encontrarían de incógnito en el pequeño poblado de Edernwood.

Así pues, Alister y Parker, iniciaron su viaje. Fue durante el primer día de trayecto donde tuvieron un “molesto” encuentro con cuatro asaltadores de caminos: un grandullón con poco cerebro y demasiado músculo, un enclenque pero rápido ladrón habilidoso con las dagas, u arquero con grandes dotes para el camuflaje y, el líder, un despiadado guerrero sediento de nuevas riquezas.

Por suerte, Alister demostró sus dotes para el combate acabando con la vida de tres de los cuatro enemigos. Pero perdió a Palanthas, su fiel perro de compañía. Parker fue mas modesto y acabó con el asaltador restante, pero recibió mas que no dio, acabando bastante tocado de salud.

Entre las pertenencias de grupo atacante les llamó la atención un pequeño mapacon un misterioso mensaje que decía los siguiente:

“Conseguid todo lo que podáis y traédmelo al monasterio”

el Alquimista

Alister reconoció al personaje conocido como el Alquimista. Se decía que aquel hombre había sido uno de los estudiosos mas inteligentes e ilustrados de aquel continente. Sediento de poder y riquezas intentó en mas de una ocasión aglutinar bajo su persona todo el poder necesario para dominar a la población. Pero siempre había algo que impedía llevar a cabo su sueño de dominador del mundo.

Se decía que había muerto, pero aquel mensaje era la clara prueba que el Alquimista volvía a las andadas.

La pareja de aventureros decidieron investigar un poco mas, extremando la vigilancia ya que el peligro en las posibles relaciones con el Alquimista eran lo mas habitual.

Tomaron rumbo al antiguo monasterio que indicaba el mapa, al que encontraron a las pocas horas de camino. Llegaron a un pequeño recinto eclesiástico medio derruido pero con la presencia en sus puertas de dos ladrones que realizaban funciones de guardia. Aquella vigilancia demostró a Alister y a Parker que el Alquimista se encontraba en el interior de aquel edificio.

Después de un desafortunado encuentro con los dos “guardias-ladrones” que custodiaban la entrada al monasterio, y de una entroncada y surrealista conversación, los dos protagonistas consiguieron convencer a los ladrones que su intención era la de unirse al grupo del Alquimista.

Aquello ayudó bastante a que tuvieran entrada libre a la “pequeña” fortaleza del peligroso personaje. Ahora el peligro les envolvía y la muerte les acompañaba en cada nuevo paso que dieran dentro de las posesiones del Alquimista.